En una noche difícil para los Golden State Warriors, Stephen Curry y Andrew Wiggins destacaron como los pilares del equipo a pesar de la contundente derrota 129-99 frente a los Sacramento Kings en el Chase Center. Mientras los Warriors intentan encontrar consistencia en su juego, el desempeño de Curry y Wiggins demuestra que aún hay razones para creer en este equipo.

Curry: Un líder incansable

Curry, el motor indiscutible de los Warriors, anotó 26 puntos, capturó siete rebotes y brindó momentos de brillantez en un partido complicado. Entre los momentos destacados, Curry logró dos jugadas de cuatro puntos en el segundo cuarto, que acercaron a los Warriors en el marcador y encendieron la esperanza de una remontada. Su capacidad para crear impacto en el juego, incluso en noches desfavorables, refuerza su rol como uno de los jugadores más determinantes de la NBA.

Según Anthony Slater de The Athletic Steph habló de la derrota por 30 puntos ante los Kings. Menciona que los Warriors "no están preparados" para ser un equipo capaz de recuperarse de grandes déficits.

Here’s Steph Curry on the 30-point loss to the Kings. He mentions that the Warriors “aren’t built” to be a team that can come backfrom large deficits. pic.twitter.com/1upptoaCxs

— Anthony Slater (@anthonyVslater) January 6, 2025

Sin embargo, el esfuerzo individual no fue suficiente para contrarrestar el dominio de Sacramento. Los Warriors estuvieron inconsistentes en su ejecución ofensiva y defensiva, dejando a Curry como uno de los pocos puntos positivos en un desempeño colectivo que quedó muy por debajo de las expectativas.

Wiggins: Constancia y determinación

Wiggins, por su parte, aportó 18 puntos y se mantuvo como una de las opciones más confiables en ataque para Golden State. Su habilidad para penetrar en la pintura y generar tiros efectivos fue clave en varios tramos del partido. A pesar de la derrota, Wiggins continúa mostrando un nivel sólido, lo que es crucial para un equipo que necesita diversificar sus fuentes de anotación más allá de Curry.

Palabras de Steve Kerr tras Derrota

“Una derrota es una derrota. No es más alarmante que cualquier otra derrota. Así es la NBA hoy en día”.

Steve Kerr después de que le preguntaran si esta derrota es más “alarmante” que otras via 95.7 The Game.

“A loss is a loss. It’s not alarming any more than any other loss. This is the NBA these days.”

Steve Kerr after he was asked if this loss is more ‘alarming’ than others pic.twitter.com/jxK2yVf2S9

— 95.7 The Game (@957thegame) January 6, 2025

El desafío para los Warriors

La derrota evidenció las limitaciones actuales de los Warriors, especialmente en defensa. Sacramento, liderado por Malik Monk con 26 puntos y Domantas Sabonis con un doble-doble de 22 puntos y 13 rebotes, explotó las carencias de Golden State desde el inicio del partido. El dominio de los Kings fue tal que la afición local comenzó a abandonar el Chase Center antes de que terminara el encuentro.

Además, la ausencia de Jonathan Kuming, quien estará fuera al menos tres semanas por un esguince de tobillo, añade un nuevo reto para el entrenador Steve Kerr, quien deberá ajustar las rotaciones en un momento crítico de la temporada.

Mirando hacia adelante

Mientras los Kings continúan su racha de victorias, los Warriors tendrán que reagruparse rápidamente. Con solo 22 asistencias en este partido, lejos de las 32 de la noche anterior, la falta de fluidez en la ofensiva es un área que el equipo deberá trabajar antes de enfrentar a los Miami Heat el martes.

Steph y Wiggins siguen siendo piezas clave para mantener al equipo competitivo. Sin embargo, el equipo necesita una actuación más equilibrada y un esfuerzo colectivo si quiere aspirar a mejorar su posición en la Conferencia Oeste.

Conclusión

La derrota ante los Kings es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los Warriors en esta temporada. Si bien Curry y Wiggins continúan siendo los líderes del equipo, el éxito de Golden State dependerá de la capacidad del resto del equipo para elevar su nivel. Con su talento y experiencia, aún hay tiempo para que los Warriors cambien el rumbo y vuelvan a ser el equipo temido de años anteriores.