SAN FRANCISCO (AP) — A pesar de la derrota de los Golden State Warriors ante los Indiana Pacers el pasado lunes en el Chase Center, uno de los puntos más destacados fue la actuación estelar de Jonathan Kuminga.

El alero de 6’7”, saliendo desde la banca, ofreció una de sus mejores exhibiciones de la temporada al registrar 26 puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias, mostrando una mezcla de energía, agresividad y determinación que dejó huella en el partido.

El reconocimiento de sus compañeros y entrenador

Tras el encuentro, figuras clave del equipo como Stephen Curry y el entrenador Steve Kerr elogiaron a Kuminga. Curry destacó la capacidad del joven jugador para cambiar el rumbo del juego con su estilo agresivo y decidido. "Probablemente fue el mejor jugador en el sentido de atacar y ser decisivo", comentó Curry. "Nos encanta el JK enérgico y seguro de que puede cambiar el juego por nosotros como lo hizo".

Por su parte, Kerr resaltó que la actuación de Kuminga fue un ejemplo perfecto del potencial que desean ver en él. "Este es el JK que queremos", afirmó Kerr. "Pasó mucho tiempo en la pintura, cuidó la pelota y tuvo grandes asistencias. Estoy realmente orgulloso de él".

Adaptándose a los cambios

A lo largo de la temporada, Kuminga ha enfrentado una serie de desafíos debido a la falta de un rol definido en el equipo. Ha alternado entre ser titular y salir desde la banca, una situación que, según él, ha aprendido a manejar con profesionalismo. "Estoy acostumbrado a cosas así en este momento de mi carrera", dijo Kuminga. "No puedo bajar la cabeza. Simplemente salgo y hago mi trabajo".

El alero admitió que estas fluctuaciones podrían afectar a otros jugadores, pero ha encontrado la manera de mantenerse mentalmente fuerte. "Mucha gente en mi lugar dejaría el baloncesto, necesitarían un terapeuta. Pero eso no me afecta", expresó con madurez.

Su impacto en el equipo

Cuando Kuminga juega a su máximo nivel, la ofensiva de los Warriors se transforma. Su agresividad para atacar la pintura obliga a las defensas a concentrarse en él, lo que genera oportunidades para el resto del equipo. Trayce Jackson-Davis subrayó este efecto: "Nos encanta cuando JK juega así, cuesta abajo hacia el aro. Eleva a nuestro equipo y nos da mucha energía".

Aunque la temporada 2024-25 aún está en desarrollo, las actuaciones como la de Kuminga contra los Pacers son una muestra de su potencial para convertirse en una pieza fundamental del equipo. Para los Warriors, su crecimiento será clave en la búsqueda de consistencia y éxito en una temporada llena de retos.