LONDRES – El partido de exhibición de Team USA contra Sudán del Sur tenía el potencial de convertirse en la segunda sorpresa más grande y monumental en la historia del baloncesto internacional.

¿El primero? Es fácil: un país joven y en desarrollo como Sudán del Sur que ha llegado hasta aquí, y que se ha enfrentado al aclamado equipo de Estados Unidos en un intento de preparación para los Juegos Olímpicos de 2024.

Este es un equipo construido desde cero, y a toda prisa, y que se entrena para estos Juegos fuera de sus fronteras (en Sudán del Sur no hay canchas cubiertas), lo que obligó a LeBron James a entrar en modo campeonato el sábado para un partido de exhibición.

Lo que ocurrió en el O2 Arena fue una convergencia de fuerzas gemelas. Sudán del Sur jugó el partido de su juventud; el equipo tiene apenas unos años y está haciendo su viaje inaugural a los Juegos Olímpicos, cargado de refugiados de Sudán. Y el otro equipo, favorito por 43 puntos, en palabras del entrenador Steve Kerr, “bajó la guardia como equipo y como cuerpo técnico”.

Así fue el partido USA 101, Sudán del Sur 100, controlado principalmente por Sudán del Sur, rescatado por LeBron con el tiro ganador a ocho segundos del final, y tenso hasta el timbre después de un par de oportunidades falladas por Sudán del Sur.

Cabe mencionar que, como partido de exhibición, esto no contaba. Pero traten de explicarle eso a todos los involucrados. Porque la forma en que se puso seria en la segunda mitad y sacó lo mejor de ambos banquillos, seguro que lo pareció.

“Fue un partido muy intenso”, dijo Stephen Curry. “Jugaron con mucha intensidad. Fue agradable ver cómo respondimos. LeBron con un gran final en la recta final”.

Sudán del Sur anotó canastas —fáciles, difíciles, increíbles y de larga distancia— para construir una ventaja de 16 puntos en el segundo cuarto. Estados Unidos tuvo problemas desde la profundidad, fallando 12 de sus primeros 13 tiros desde la distancia. Fue entonces cuando los estadounidenses se enfrentaron a una decisión en la segunda mitad: ¿Jugarían este partido para ganar, aunque fuera en un partido amistoso? La elección era fácil.

Kerr utilizó la segunda unidad, que es más fuerte defensivamente, para comenzar el tercer cuarto. La protección interior y la presencia de Anthony Davis cambiaron el tono. El déficit comenzó a reducirse. En el banco, LeBron se movió, se levantó de su asiento e hizo algunos ejercicios de estiramiento en un espacio abierto fuera de la cancha.

“Miren”, dijo Kerr. “Todo el equipo estaba avergonzado en el entretiempo. No estaba muy contento porque no lo puse de titular en el tercer cuarto. Miré hacia el banco y pude verlo ansioso por salir a la cancha”.

Una vez que los titulares volvieron a entrar en acción, se restableció el orden. Jrue Holiday salvó un robo que se había salido de los límites del campo y le pasó el balón a LeBron para que clavara el balón. Devin Booker empató el partido con un triple a 58 segundos del final del tercer cuarto, y luego Curry le dio a Estados Unidos la ventaja con un triple.

Pero Sudán del Sur se negó a decaer; en todo caso, el obstinado equipo se mantuvo cerca en el último cuarto y tomó una ventaja de un punto con el tiro de JT Thor sobre LeBron cuando quedaban 20 segundos.

Hubo un silencio absoluto en el O2 y Estados Unidos pidió un tiempo muerto. Ambas cosas fueron completamente inesperadas, ya fuera en un partido de exhibición o no. ¿ De dónde vino esto? ¿Cómo sucedió?

Puedes empezar aquí, sobre Sudán del Sur: el país obtuvo su independencia de Sudán en 2011. Al año siguiente, el jugador más destacado de Sudán, Luol Deng, que huyó del país devastado por la guerra civil cuando tenía 5 años y pasó gran parte de su carrera en la NBA con los Bulls, jugó para Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de 2012 porque Sudán del Sur no tenía equipo.

Una vez que comenzó un movimiento en Sudán del Sur para construir una infraestructura para el baloncesto, Deng respondió al llamado y se convirtió en su director ejecutivo. Al principio, el equipo no tenía fondos, por lo que Deng lo financió, comprando el equipo y pagando los viajes.

Y no tenía jugadores; tuvo que reunir una plantilla, animando a los jugadores con doble residencia en otros países a regresar a su patria y convertirse en pioneros.

“Cuando piensas en lo que ese equipo tuvo que superar para clasificarse para los Juegos Olímpicos, me alegro mucho por Luol”, dijo Kerr. “Han formado un buen equipo frente a la adversidad”.

Sudán del Sur venció al 11 veces campeón africano Angola en la Copa del Mundo del año pasado para clasificarse para estos Juegos Olímpicos , convirtiéndose en el equipo con la clasificación más baja en lograrlo desde 2004. Fue un ascenso dramático de la nada para un equipo con solo dos jugadores de la NBA en la parte trasera de la rotación, Thor y Wenyen Gabriel.

Y después de que LeBron se aislara y anotara una bandeja a nueve segundos del final para que Estados Unidos tomara ventaja por un punto, Sudán del Sur tuvo la oportunidad de sacudir el baloncesto internacional con una última posesión. La multitud que colmó el estadio O2, que antes había coreado “Estados Unidos”, comenzó a inclinarse por el gran perdedor, aunque solo fuera para presenciar un momento.

Un tiro fallado, seguido de otro aún más cercano (Anthony Edwards podría haber escapado con un agarre de brazo) hizo que grandes esperanzas se frustraran.

Carlik Jones, un base que tuvo una breve carrera en la NBA, logró un triple-doble de 15 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias y resultó ser un problema para los Estados Unidos durante toda la noche. Gabriel, ex compañero de equipo de LeBron en los Lakers, jugó bien con 11 puntos, al igual que Marial Shayok (24 puntos). Una vez más, este no es un equipo repleto de talentos, pero sí decidido.

“El final fue bueno para nosotros”, dijo Kerr. “Un buen recordatorio de que cuando jugamos contra equipos, es el partido más importante de sus vidas. Este fue el primer partido en el que sentimos que había dudas. Es bueno para nosotros sentirlo ahora. Vamos a sentirlo de nuevo. Es bueno tener desafíos”.

La decisión de optar por LeBron en la última posesión fue estratégica.

“Queríamos darle el balón”, dijo Kerr. “Teníamos algunas opciones, pero la idea es hacer que LeBron descienda. Tiene un espíritu competitivo”.

LeBron anotó 25 puntos en 23 minutos y estuvo firme cuando sus compañeros no lo estuvieron. Davis logró otro doble-doble saliendo desde el banquillo. Curry fue el único jugador de Estados Unidos que no estuvo frío desde la línea de tres puntos, terminando con 3 de 9 aciertos y acertando un triple clave al final.

Kerr se mantuvo diplomático después del incidente.

“Si no jugamos de la manera correcta, si no tenemos la energía y el enfoque adecuados, podemos perder, sin importar contra quién juguemos”, dijo. “Pero tenemos ese equipo y si podemos encontrarlo, podemos abrumar a los equipos. Fue un gran recordatorio de dos cosas: eso y si no jugamos lo mejor posible, podemos perder”.

Artículo via nba.com