SAN ANTONIO (AP) —  El regreso de Victor Wembanyama tras tres partidos ausente fue determinante en la remontada de los San Antonio Spurs sobre los Golden State Warriors.

El novato de segundo año francés anotó 25 puntos, repartió nueve asistencias, capturó siete rebotes y bloqueó tres tiros, liderando a un equipo que carecía de varias de sus figuras titulares.

Los Warriors desperdiciaron una ventaja de 17 puntos en el tercer cuarto, en parte debido a una ofensiva estancada y errores defensivos. San Antonio selló el partido con un parcial de 33-13 en el último cuarto, evidenciando las dificultades de Golden State para cerrar los partidos. 

Las Tres Claves de la Derrota de Warriors

1. Desplome Ofensivo en el Último Cuarto

Los Warriors, que habían manejado el ritmo del partido hasta el tercer cuarto, no lograron mantener la eficacia ofensiva. Golden State pasó más de cinco minutos sin anotar un tiro de campo, lo que permitió a los Spurs aprovechar la oportunidad para tomar el control. La dependencia excesiva de Stephen Curry, quien fue limitado a solo 14 puntos, dejó al equipo sin una alternativa clara en los momentos clave. 

2. La Racha de los Spurs en el Último Cuarto

San Antonio ejecutó una racha de 11-0 liderada por Victor Wembanyama y el novato Stephon Castle. Los Spurs mostraron disciplina en ambos extremos de la cancha, mientras los Warriors fallaban tanto en sus tiros como en sus intentos defensivos. Castle no solo anotó puntos clave, sino que también robó el balón a Curry en un momento crítico, frenando cualquier intento de remontada. 

3. Problemas del Banquillo de Golden State

El banquillo de los Warriors, que había sido un punto fuerte en los últimos partidos, se quedó corto en este encuentro, aportando solo 36 puntos frente a su promedio de 54. Esto contrastó con el impacto de jugadores secundarios de San Antonio como Castle, quien terminó con 19 puntos, y Harrison Barnes, que sumó 22. 

Conclusión

La derrota de los Warriors frente a los Spurs destacó problemas de consistencia en ambos extremos de la cancha. Aunque Golden State mostró destellos de su mejor versión, no pudo sostener el nivel en los momentos decisivos. La ausencia de alternativas claras al liderazgo de Curry, junto con un rendimiento irregular del banquillo, los dejó vulnerables ante un equipo de San Antonio que, liderado por Wembanyama, supo aprovechar cada oportunidad para imponerse. 

Si los Warriors buscan mantenerse competitivos, deberán encontrar mayor consistencia ofensiva y reforzar su capacidad para cerrar partidos.